Desde el asteroide B 612

9 de Julio de 2018

Escribo desde el asteroide B 612. Estoy aquí por dos razones: la primera, completamente ajena a mi voluntad, la segunda totalmente decidida por mí. La primera: el movimiento telúrico que hizo explotar el volcán de la paciencia mexicana el 1 de julio me lanzó hasta estas alturas. Lo hizo con contundencia y cierta violencia, pues 30 puntos de ventaja se experimentan con algún dolor.

Si hubiera sido un pequeño ejercicio estadístico, si hubiera sido un discreto focus group, pero fue el ejercicio electoral más público que hayamos experimentado en México. El Frente perdió y no sólo lo supo todo el país, lo supo todo el planeta. ¿Dónde esconderse? En el asteroide B 612.

Desde estas alturas, sin la distracción de los detalles que aporta una mirada cercana, el panorama es alentador. El partido mayoritario ha volado en pedazos —mucho más lejos que yo— y con él una cultura política incompatible con el ejercicio democrático propio de una ciudadanía actuante y empoderada. Los partidos ejes del Frente, PAN y PRD, también han salido lastimados. Quisiera calificar: saludablemente lastimados. No pertenezco a ningún partido desde 1993, pero soy apasionada votante de izquierda. Ambas formaciones tendrán que reflexionar y rehacerse bajo el acicate de esta derrota contundente. Para MC el panorama es diferente, pues superó una prueba difícil.

Es fácil afirmar a posteriori que era imposible derrotar a López Obrador, hoy presidente electo. No lo sé, pero estoy cierta de que la campaña del Frente pudo ser mejor. Pudo haber conseguido disminuir la ventaja y darle al pueblo de México mayores contrapesos en el Congreso y en los estados. Ahora se ha puesto de moda saludar con júbilo la hegemonía electoral de Morena, prácticamente, en todas las arenas en las que se ejerce la democracia en México. La abrumadora evidencia histórica apunta a la necesidad de contrapesos. Observo la unanimidad, precedida de un naciente culto a la personalidad y del escepticismo paso al temor.

¿Por qué fallamos? Para intentar hacer un boquete en la ventaja que nos llevaba la campaña de AMLO, el Frente tendría que haber hecho desde los primeros días, una campaña excelsa y feroz al mismo tiempo. No hubo tal: distraídos con el reparto de las candidaturas, faltó estrategia y sobraron los mensajes equívocos a los militantes. Dejo los ejemplos para los debates internos.

Participé en la campaña muy lejos de una responsabilidad importante. Desde mi puesto de observación vi escasa participación de las mujeres en el primer círculo. Nadie más preparado para la guerra que nosotras. Baste observar que en 27 años aumentamos la participación de las mujeres en el Congreso de 8% a 50% y eso lo logramos con perseverancia, guerra al patriarcado y la más sofisticada campaña para ganarnos la confianza de la opinión pública. Ojo, las mujeres del Frente participaron muy activamente, pero lejos de las decisiones estratégicas. Gran error.

El uso faccioso de la Procuraduría General de la República por parte del presidente Peña Nieto y del PRI hizo grave daño a la campaña. Quizá, fue el factor más determinante tanto en el estancamiento de la popularidad de Ricardo Anaya como en la pérdida de puntos, claramente, detectable en las semanas finales. Escuchar a AMLO describir al presidente como “hombre de Estado”, descalifica al propio presidente electo como ídem y hace creíble la tesis del pacto de impunidad. Veremos.

Pero con todo y el ataque feroz pudimos hacer más. Teníamos en nuestras manos un arma potente: el Ingreso Básico Universal, una propuesta superior programáticamente a las iniciativas de reparto de becas y esquemas de primer empleo propuestas por el adversario, que no sólo no son novedad, sino que han tenido resultados dudosos. Un perfeccionismo que no acabo de entender, hizo que el IBU sólo se usara los primeros y últimos días de la campaña y, prácticamente, desapareciera en los momentos en los que más se le necesitaba. El escándalo tardío que despertaron las tarjetas IBU apunta a que esa iniciativa sí pudo haber polarizado el debate programáticamente. Lo mismo puedo decir del libro con las más de 100 propuestas de la campaña del Frente. ¿Por qué no se publicó a tiempo cuando estaba listo desde el inicio? Éramos soldados con pistolitas de juguete en una batalla con un adversario bien pertrechado.

0Campaña

Finalmente, hablo de mi decisión soberana de prolongar mi estadía en el asteroide B 612, como recordarán, el planeta del entrañable personaje del libro de Antoine de Saint-Exupéry. Dice el Principito que sólo con el corazón se puede ver bien. Yo tengo una larga lista de razones por las cuáles continúo siendo crítica al proyecto de AMLO. Pero mi corazón se conmueve y alegra al ver que millones de mexicanos fueron amos y amas de su destino con el simple y sencillo acto de cruzar una boleta, doblarla y depositarla. Lo celebro. Y nos vemos en Twitter: @ceciliasotog y fb.com/ceciliasotomx.

 

Un comentario sobre “Desde el asteroide B 612

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  1. Les faltó tiempo hoy Abundis dice que desde el 2016 se veia el crecimiento y conocimiento de López Obrador.
    Tres meses de campaña contra 12 son mucha diferencia.
    Peña utilizó las instituciones para dañar como lo hizo.
    Mintieron con el segundo lugar eso ayudo a crear una falsa impresión y sobre todo la ambición de los Calderón no soy del partido.
    Margarita y su esposo los traicionaron y ellos sembraron ese odio.
    División
    Creo que el frente era una buena opción
    Necesitan años de campaña para sembrar y cosechar como lo hizo López

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