«Que renuncie»: el ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso pidió a la presidente Dilma Rousseff «grandeza: que renuncie o reconozca los errores y cambie de rumbo. Aquí mi traducción:
Lo más significativo de manifestaciones como las de ayer, es la persistencia del sentimiento popular de que el gobierno aunque legal es ilegítimo. Le falta sustento moral que fue corroído por las trapacerías del lulopetismo. Con la metáfora del muñeco (de Lula) vestido de presidiario, aunque personalmente pueda salvaguardarse, la Presidente se contamina con las chapucerías de su patrón y va perdiendo condiciones para gobernar. Si la propia Presidente no es capaz de un gesto de grandeza (renuncia o el reconocimiento franco de que se equivocó y que sabe señalar los caminos para la recuperación nacional) asistiremos a la desarticulación creciente del gobierno, del Congreso, a golpes de (operación) LavaCarro. Hasta que un líder con fuerza moral diga, como lo hizo Ulysses Guimarães con Collor: piensas que eres presidente pero ya no lo eres más.
CASI TODO 
Deja una respuesta